“La primera tarea de un educador es despertar en los niños el sentido del mundo divino, con toda la jerarquía de criaturas espirituales que se elevan hasta el Trono de Dios. Si, lo esencial es dejar en el alma y el espíritu de la generación joven esa idea de que existe un mundo sublime al que debemos recurrir, no solo en las dificultades y en las pruebas, sino en todas las circunstancias de la vida cotidiana, con el fin de extraer de él fuerza, coraje, inspiración.

Pero no hay que creer, evidentemente, que esos jóvenes, instruidos en las verdades de la Ciencia iniciática, serán capaces de conocer y de alcanzar inmediatamente el mundo divino, no, pero en esa conexión que hayan aprendido a establecer con el Cielo, encontrarán siempre recursos espirituales. Llevarán dentro de ellos un mundo tan rico y poderoso que siempre podrán extraer fuerzas de él, y en condiciones en las que los demás se desanimarán, caerán, o se convertirán en víctimas o malhechores, ellos progresarán, mejorarán y se convertirán en modelos.”

Omraam Mikhaël Aïvanhov (1900-86), Pensamientos cotidianos, Editorial Prosveta. Imagen: Corcubión, 10 junio 2022

leo esta meditación que me llega desde fundación Ananta, gracias Joaquín, y no puedo sino pensar en este mundo material – espiritual, todo depende de cómo se mire, lo que somos y lo que no somos, lo principal y lo accesorio,

sí, somos seres espirituales viviendo un mundo material,

es por eso que en la materia nos perdemos y languidecemos, víctimas y malhechores (hacedores del mal), ése es nuestro destino en la materia, y en el contacto con nuestra verdadera esencia podemos florecer,

como seres en desarrollo en relación, espejos radiantes, plenos de recursos espirituales, en conexión con un mundo superior, que nos trasciende, y del que podemos extraer fuerza ilimitada, déjame, por favor, que cambie la palabra fuerza por «poder».

leo esta meditación que me llega desde fundación Ananta, gracias Joaquín, y no puedo sino pensar en este mundo material – espiritual, todo depende de cómo se mire, lo que somos y lo que no somos, lo principal y lo accesorio,

sí, somos seres espirituales viviendo un mundo material,

es por eso que en la materia nos perdemos y languidecemos, víctimas y malhechores (hacedores del mal), ése es nuestro destino en la materia, y en el contacto con nuestra verdadera esencia podemos florecer,

como seres en desarrollo en relación, espejos radiantes, plenos de recursos espirituales, en conexión con un mundo superior, que nos trasciende, y del que podemos extraer fuerza ilimitada, déjame, por favor, que cambie la palabra fuerza por «poder».

en el código de colores de 7 emociones, el rojo representa la energía del miedo, el naranja la de la tristeza, el amarillo la de la rabia, las 3 emociones terrenales, el azul claro el orgullo, el azul oscuro la comprensión, el violeta la alegría, las 3 emociones del mundo espiritual,

vamos a dejar aparte el verde, color raro donde los haya para otro día, para observar cómo las 6 capacidades están relacionadas con las 6 puertas de transición entre estados energéticos, o niveles (mundos) de manifestación de la energía,

de tal forma que la fuerza / valentía es necesaria para un nuevo ciclo (espiral en elevación) de vida en la materia, una energía necesaria en procesos de re-encarnación, o de salir de las cenizas, a todas nos suena ya la metáfora del ave Fénix, ¿verdad?,

la curiosidad es la puerta entre el mundo mineral y el vegetal, la curiosidad nos abre la puerta a la energía vital, a la vida, la curiosidad le lleva al mineral a buscar a la planta, ¿de dónde surge la planta y la vida si no?,

la empatía es la puerta entre el mundo vegetal y el animal, gracias a la empatía nos acercamos al álter, a la energía emocional, al mundo anímico, al movimiento, la rabia, tan restitutiva ella, es una emoción energética, emoción en acción, viva la revolución,

el coraje es la gran puerta de relación entre el mundo material y el espiritual, el ser animal conectado con la conciencia del ser humano, todavía emergente, hay una primera toma de conciencia, el yo soy se empieza a dibujar,

la inspiración es la segunda puerta del mundo espiritual, nos vemos atravesadas por una energía que nos dice que somos algo más que un yo soy separado, somos un yo soy en conexión, parte de una energía única, una conciencia más allá de la mía propia,

conciencia colectiva o cósmica (conciencia eco-sistémica ampliada) desde la que, compasión mediante, trascendiendo las formas, podemos obrar juntas, para llegar a la alegría del ser humano realizado en comunión, y obrar el milagro de la evolución,

de esto tratan las 6 puertas, 3 aperturas en el mundo de la materia, que tienen sus espejos, todo lo tiene, en 3 puertas del mundo espiritual.

y tú, ¿tmbn te consideras un ser espiritual viviendo una experiencia material?

puedes descargar 7 emociones, un modelo de responsabilidad emocional inspirado por la teoría del color de Goethe, que permite entender, siquiera un poco mejor, la teoría U, y sus 3 aperturas, OM – OH – OW, desde este espacio creative commons.