en el proceso de fundamentar las bases del estudio sobre la confianza en entornos organizativos, tras leer un poco a Maturana y a Hawkins, surge Damasio, con varios títulos, como Sentir y saber, o El cerebro creó al hombre, del que voy a copiar un párrafo,

De acuerdo con esta idea, el paso decisivo en la elaboración de la conciencia no es la formación de imágenes o los elementos básicos de una mente. El paso decisivo es hacer las imágenes propias, el hacer que correspondan a sus legítimos dueños, que sean de los organismos singulares y perfectamente delimitados en los que estas imágenes surgen. Desde la perspectiva de la evolución, y desde el punto de vista de la propia historia vital, el sujeto que conoce hizo su aparición por pasos: el proto sí mismo y sus sentimientos primordiales, el sí mismo central orientado a la acción y, por último, el sí mismo autobiográfico que incorpora las dimensiones social y espiritual. Pero estos procesos son dinámicos y no entes rígidos, de manera que en un día cualquiera, su nivel fluctúa – son simples, complejos, algo intermedio – y pueden ser fácilmente reajustados según lo que dicten las circunstancias. Si la mente ha de llegar a ser consciente es preciso que en el cerebro se genere un sujeto que conoce, cualquiera que sea el nombre que se le quiera dar (sí mismo, yo, el que vive la experiencia, el protagonista). Cuando el cerebro consigue insertar un sujeto que conoce en la mente, surge la subjetividad.

un enfoque con el que voy a ir confluyendo, y que se me hace especialmente interesante, en la medida en que el estudio sobre la confianza habla de la evolución de la energía y de la conciencia en nuestras vidas,

así es nuestra correcta interpretación de la energía, así podemos fluir en el campo atractor positivo de la conciencia, y aparece un sujeto de observación y un objeto de observación, el ser humano que se mira en un espejo,

qué interesante esta aproximación que es de aplicación en la antropología, en las ciencias sociales, en cualquier enfoque que trate de entender al ser humano en relación, yo conmigo misma, yo contigo, para hacer juntas algo que es mayor que tú, que yo, que nosotras,

algo que podemos comprender mejor según intentamos transformarlo, no hay forma mejor de conocer algo que intentar su TRANSformación, desde una conciencia que se mueve, hago y algo pasa, miro y algo pasa, tmbn en mi interior,

soy objeto y soy sujeto, no es de extrañar que este proceso tenga un mundo de subjetividad en su interior, de la que no vamos a poder escapar, si acaso, vamos a confiar en ello,

algo apreHenderemos de un proyecto que podríamos visualizar como un proceso que pretende acercarse al mundo de la investigación en acción, mirar, observar, percibir, sentir, transformar para saber.