Te animamos a observar esa sutil pero importante diferencia en todas las relaciones que tejes y mantienes, ¿seguimos?

Si lo hacemos simple, cuando la confianza existe mejora la comunicación, los conflictos se mantienen o se resuelven de una forma más armónica, que nos desgasta menos energéticamente, por lo que tenemos más energía excedente para las tareas en curso, que desarrollamos de forma más satisfactoria para las partes, y aquí incluimos nuestros procesos de toma de decisiones,  que seguramente llevamos a cabo de una forma más sana, más congruente, más rica, más diversa (incorporando todos los puntos de vista),

y la energía sobrante, unida a las mejores decisiones que tomamos, redunda de forma positiva en los objetivos y resultados de las personas, el equipo y la organización,

ya que colaboramos en pos del objetivo, trazamos objetivos nuevos, más abarcantes, más interesantes para todas nosotras, y aquí podemos traducir estas palabras, objetivos y resultados, en términos de eficacia, eficiencia, rendimiento, innovación, productividad, salud, felicidad, todos estos términos y muchos más caben, y están relacionados,

mejor si tú misma eliges las palabras que te ilusionan y motivan, las que te mueven hoy… porque en un territorio de confianza hemos dejado de pelearnos y de competir, y estamos abiertas a la colaboración.